“NO éRAMOS NOSOTROS”: EXCONSCRIPTOS DESMIENTEN AL EJéRCITO E INSISTEN EN QUE FUERON MALTRATADOS EN PUTRE
Un desgarrador testimonio entregaron esta mañana en el matinal de Chilevisión dos de los 39 conscriptos que solicitaron su baja del servicio militar del Ejército de Chile luego de denunciar maltrato tras una marcha realizada a Putre y que acabó con la vida de Franco Vargas.
Y es que según el relato que aportó Cristopher Pakarati en “Contigo en la mañana”, más el de Cristóbal Sanhueza, en una entrevista mostrada también en el programa conducido por Julio César Rodríguez, Monserrat Álvarez y Roberto Cox, las condiciones en que los conscriptos debieron realizar su instrucción militar en el norte del país fueron denigrantes.
Las denuncias al Ejército de Chile
Esto, luego que en el matinal mostraran las imágenes que el Ejército publicó de una tropa de conscriptos marchando con su uniforme de campaña, el que en palabras de Pakarati no fue el que ellos usaron al realizar su marcha.
“Eso es mentira, porque el chaquetero lo hicieron guardar en nuestras mochilas, bufanda no teníamos, era solamente una coipa que cubría solamente la cabeza y el cuello. Solamente teníamos tenida de combate, que era la polera, la blusa y el pantalón”, insistió Cristopher, quien aseguró que la foto publicada por la institución castrense “no éramos nosotros”.
Durante esas dos semanas varios enfermaron, camaradas que se desmayaban, que tenían problemas al respirar, y heridas, que todas se trataban con paracetamol
Cristopher Pakarati
“Lo desmiento, porque la foto que subieron no éramos nosotros. Esos de la foto no somos nosotros. Nosotros hicimos la marcha con polera y una blusa arriba, pero en la foto que subieron salían con chaquetón, bufanda y esas cosas, y nadie de nosotros viajó así. Nadie marchó tan abrigado”, afirmó el conscripto, quien sí reconoció que “los jefes viajaban un poco más abrigado que nosotros, obviamente porque son mayores, en otras condiciones”.
Si bien en su testimonio el joven indicó que al llegar al regimiento se les indicó de las duras condiciones que deberían enfrentar, aseguró que ellos nunca pensaron en que iba a ser “de esa magnitud”.
“Sí, se nos dijo en un momento de las condiciones en el servicio, pero no pensamos que era de esa magnitud porque llegamos y nos tiraron allá arriba, ni siquiera nos dieron algún tratamiento como para poder aclimatarnos por el tiempo que había allá. Creo que fuimos expuestos a una situación límite, que no debería haber sido. Que ahora los exámenes que están haciendo son para preparar para subir de nuevo, pero eso deberían haberlo hecho al principio”, agregó.
“El estado físico no permitía que uno pudiera marchar tanto, que uno hiciera instrucciones nocturnas, el frío. La mayoría no estaba preparado para poder subir”, puntualizó Pakarati.
Yo sólo espero que esto marque un hito o no sé, que haya un cambio en nuestra institución militar
Cristóbal Sanhueza
“Pasaron dos semanas después de que ocurriera todo en la campaña de Pacollo. Durante esas dos semanas varios enfermaron, camaradas que se desmayaban, que tenían problemas al respirar, y heridas, que todas se trataban con paracetamol”, prosiguió el conscripto, quien aseveró que en su caso la única solución médica que le daban a sus problemas físicos era con paracetamol.
Su versión fue compartida por Sanhueza, quien incluso reconoció que en su caso, debió tomar medidas extremas para poder desvincularse de la institución.
“Yo viví una agresión de parte de un teniente (...) se nos obligó a sacarnos el cargo para el frío extremo y marchar sólo a polera y camisa. Tampoco nuestros instructores como que daban el ejemplo, porque ellos sí que andaban abrigados, andaban con guantes, andaban con bufandas”, contó.
“Yo sólo espero que esto marque un hito o no sé, que haya un cambio en nuestra institución militar y que las personas que tiene que destituir, las destituyan porque esto no vale la pena, estábamos sólo con polera y camisa”, indicó Cristóbal, quien denunció al Ejército por pedirles firmar un documento que eximía a la institución de los maltratos sufridos.
“A mí me internaron en un centro psiquiátrico esos días porque yo tuve que cortarme para pedir la baja, ya que a mí nunca se me preguntó si quería la baja. Y muchos hicieron lo mismo por la misma razón”, concluyó.
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